La cantidad de usuarios de consolas o computadoras que utilizan los videojuegos crece a diario, atrapando a millones de «fanaticos», en palabras de Pablo Trejo, diputado federal de Mexico. Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), además de problemas referidos a las articulaciones muscualres que sufren ya un millón de ususarios, hay otros riesgos referidos a la adicción a los videojuegos.
«La inactividad física a la que se exponen los menores jugadores de videojuegos representa un riesgo de problemas cardiovasculares, incluso pueden llegar a sufrir los adultos jóvenes un infarto».
«Los síntomas que se presentan ante una exposición prolongada a los videojuegos (hay casos documentados de adolescentes que han jugado más de doce horas) son: náuseas; vómito; convulsiones; crisis de ausentismo; sudoración; insomnio; pesadillas; estrés; epilepsias fotosensibles; tolerancia a la violencia y al dolor-placer-tensión cuando la adrenalina sube a su máxima expresión, síntoma clásico de la adicción».
«Es por ello, que los padres de familia debemos entender los riesgos que adquieren nuestros hijos al entrar al mundo digital, estar al pendiente de que las reglamentaciones para el uso de los videojuegos se respeten y se cumplan al pie de la letra, de revisar las clasificaciones de los juegos de video y de procurar regresar a las diversiones en familia como se acostumbraba en el pasado.
El diputado invita a los padres «a vigilar que no pasen más de tres horas en un videojuego, que tomen descansos de 10 minutos por cada hora de uso, que el lugar donde jueguen tenga suficiente iluminación, que los monitores donde jueguen los pequeños estén a una distancia de más de 50 centímetros de sus ojos, porque como vemos, el uso de los videojuegos, no es cosa de juego».
Fuente: rumbodemexico.com.mx